Preocupación hay en Talcahuano por la situación de la siderúrgica Huachipato. Tras la renuncia del gerente general Iván Flores la semana pasada, aumentan los rumores de nuevas desvinculaciones de trabajadores, y todo ad portas de un nuevo proceso de negociación colectiva.

La salida de Flores y la llegada de Ernesto Escobar, con una trayectoria de 39 años en la industria, reavivó los temores al interior de la usina y también en la comuna puerto, donde Huachipato es considerado uno de los actores productivos más relevantes.

El alcalde Gastón Saavedra sostiene que hay que tomar pronto decisiones para proteger la industria acerera nacional, pues la abierta competencia ha generado graves problemas.

Con ello advirtió que el impacto de una crisis en Huachipato no sólo afecta a Talcahuano sino que a toda la región.

También el diputado por Talcahuano y Hualpén, Cristian Campos se refirió al asunto y manifestó que es necesario transparentar la real situación económica de la empresa.

Asimismo pidió a los ejecutivos de CAP Acero tener un diálogo sincero con autoridades de la ciudad, para poder enfrentar en conjunto el problema.

El complejo escenario se arrastra de varios años, primero derivado de la sobreproducción de acero que afecta a la industria siderúrgica mundial, y luego por la pérdida de clientes tras el terremoto.

La empresa ha reconocido sucesivas pérdidas desde 2009, lo que llevó a la planta a focalizar sus actividades en la fabricación de productos largos, como barras de acero para la minería y la construcción.