El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó este jueves a Francia por haber tardado demasiado tiempo en presentar ante un juez a la tripulación del barco de bandera panameña “Junior”, interceptado en 2008 por la marina francesa con cocaína a bordo.

El barco fue interceptado en el golfo de Guinea y su tripulación fue puesta bajo detención provisional 18 días después en Brest (oeste de Francia), mientras los presuntos traficantes deberían haber “sido presentados a un juez en cuanto llegaron a Francia”, estimó la corte.

Esta condena se anuncia al mismo tiempo que 11 acusados son juzgados en apelación desde el 18 de junio por un tribunal francés.

La embarcación, que navegaba al parecer desde Brasil a Argel y estaba vigilada por la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) desde hacía meses, fue interceptada en febrero de 2008 con más de tres toneladas de cocaína de gran pureza a bordo.

Los jueces concluyeron que la detención provisional de los miembros de la tripulación después de dos semanas en alta mar fue una violación de sus derechos a la libertad y la seguridad, inscritos en la Convención Europea de Derechos Humanos.

En virtud de esta sentencia, que puede ser recurrida, Francia debe indemnizar con 5.000 euros (3,3 millones de pesos chilenos aproximadamente) a cinco de los querellantes por daño moral, así como pagarles varios gastos.

El tribunal estimó que otros dos demandantes no han agotado la posibilidad de recurrir ante la justicia.