Es de David Rieff, periodista y escritor que vivió de cerca la tragedia y las masacres en Bosnia. También estuvo en Ruanda, kosovo, Israel/Palestina y en Irak. Y de esas experiencias cargadas de violencia, muerte y mucho odio surge este notable libro que invita a reflexionar…

Rieff invita a reflexionar sobre la memoria en un libro breve, menos de 120 páginas con letra grande e interlineado generoso, pero denso y contundente. Atractivo por sus planteamientos y perspectivas, pero necesario a la hora de mirar nuestra historia reciente, los liderazgos sociales y temas vinculados a patrimonio. También puede ser útil para mirar con otra perspectiva la demanda de mar de Bolivia.

Qué plantea Rieff

Rieff parte diferenciando la memoria histórica -la historia de los historiadores e investigadores- de la memoria colectiva –muchas veces alejada de la anterior-, y de la “memoria religiosa”.

Lo que el autor plantea de manera consistente es que, a diferencia de la memoria histórica, la colectiva no sólo es selectiva y más fácilmente manipulable, sino que en muchas ocasiones una fuente y un instrumento para alentar conflictos, odios y enfrentamientos. Y de esto Rieff sabe mucho, pues lo vivió en distintas realidades.

Respaldado por muchos casos y citas (Como “El olvido, e incluso aseveraría que el error histórico, son un factor esencial en la creación de una nación” Renan), va profundizando en la necesidad de relativizar el valor de la memoria colectiva, haciendo concesiones y equilibrios con necesidades humanas y pragmatismo político, por ejemplo para evitar masacres.

Y si el desarrollo es coherente y sólido, su final –y esto en un libro no de ficción no es fácil- es notable, al volver a la poesía (que ha usado muy bien al inicio) y rematar con el “imperativo ético del olvido”. Una frase que suelta, fuera de contexto, puede parecer una provocación gratuita, para algunos brutal, pero que en el contexto de este libro tiene sentido. Lo ético ¿está en la verdad, en la historia o en evitar enfrentamientos y muertes? Y que puede hacer dar nuevo sentido y vida a la memoria, memoria colectiva, historia y… olvido.

A pesar de hacer un planteamiento provocador y a contrapelo de lo “políticamente correcto”, la solidez de sus planteamiento posiblemente llevaran al lector a meditar, a cuestionar(se), a remirar ciertas “verdades” en un proceso enriquecedor.

Recomendable para…

Un libro que llama a discutir, cuestionarse, y que puede ser fundamental para políticos, dirigentes sociales, historiadores, gente vinculada a los Derechos Humanos, al patrimonio. Y para toda persona interesada en su identidad.