Barack Obama propuso este miércoles en Berlín que Estados Unidos y Rusia reduzcan significativamente sus arsenales de armas nucleares estratégicas para crear un “mundo de paz y justicia”, pero Moscú duda de la “seriedad” de la propuesta del presidente estadounidense.

Antes de realizar estas declaraciones en un discurso en la puerta de Brandenburgo, Obama defendió la vigilancia mundial de las comunicaciones telefónicas y por internet de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), cuyo programa PRISM ha sido criticado en Alemania y otros países europeos, asegurando que se trata de un programa limitado que ha “salvado vidas”.

Cincuenta años después del célebre “Ich bin ein Berliner” (Soy berlinés) de John F. Kennedy, y 26 años después de que Ronald Reagan lanzara su memorable “Señor Gorbachov, derribe este muro” -dos de los momentos más emblemáticos de las relaciones entre Washington y Moscú- Obama propuso que Estados Unidos y Rusia reduzcan sus cabezas nucleares a 1.000 y pidió una disminución de los arsenales nucleares tácticos en Europa.

“Son pasos que podemos dar para crear un mundo de paz y justicia”, afirmó el mandatario.

El presidente estadounidense quiere que la lucha por el desarme nuclear sea el eje de su balance político. Durante su primer mandato logró firmar un nuevo tratado START (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas) con Moscú, en el que los dos exenemigos de la Guerra Fría acordaron disminuir sus arsenales a 1.550 ojivas.

Sin embargo, el contexto parece poco favorable para que Rusia responda positivamente a esa propuesta, si se toma en cuenta la fría atmósfera que reinaba entre Obama y el presidente ruso, Vladimir Putin, durante la cumbre del G8 el lunes y martes en Irlanda del Norte.

Poco antes, en momentos en que ya se sabía que Obama realizaría estas propuestas, Putin dijo que Rusia no permitirá “que se rompa el equilibrio de los sistemas de disuasión estratégica o que se reduzca la eficacia de nuestras fuerzas nucleares”.

Además, un consejero del Kremlin afirmó que un acuerdo de desarme nuclear como el que propone Obama debería incluir a “otros países” que poseen el arma atómica y el vice primer ministro ruso Dimitri Rogozin afirmó que Rusia no puede “considerar seriamente” las proposiciones de Obama, mientras Estados Unidos desarrolle su defensa antimisiles.

El mandatario estadounidense sigue siendo muy popular en Alemania, donde fue recibido como una estrella por 200.000 berlineses hace cinco años, cuando era candidato a la presidencia.

No obstante, antes del viaje de Obama, un exagente de la CIA y exconsultor de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), quien desde entonces se refugió en Hong Kong, reveló aspectos de un programa estadounidense de espionaje a través de internet. Se trata de un tema delicado en Alemania, donde parte de la población fue víctima de espionaje sistemático en Alemania Oriental.

El miércoles, Obama aseguró, en rueda de prensa en compañía de la jefa de gobierno alemana Angela Merkel, que el objetivo de los espías estadounidenses no es hurgar “en los mensajes corrientes de ciudadanos alemanes, ciudadanos estadounidenses, ciudadanos franceses o de cualquier otro lugar”.

También insistió en que el espionaje de las comunicaciones telefónicas y electrónicas había “salvado vidas” y que al menos 50 ataques habían sido desbaratados en Estados Unidos y otras partes del mundo, particularmente en Alemania.

Las violaciones de la vida privada fueron muy limitadas y todas las operaciones de vigilancia son supervisadas por un tribunal, agregó.

Alemania obtuvo “informaciones importantes” gracias a los servicios estadounidenses, dijo Merkel, que vivió en la antigua Alemania comunista. Los intercambios de informaciones entre servicios alemanes y estadounidenses van a continuar, agregó.

Obama y Merkel dijeron que es necesario encontrar un equilibrio entre protección contra las amenazas “terroristas” y defensa de la vida privada de los ciudadanos.

Por último, Obama, también prometió en su discurso que Estados Unidos “hará más” contra el cambio climático.

“Nuestra generación debe avanzar hacia un pacto mundial para luchar contra el cambio climático antes de que sea demasiado tarde”, añadió.

“Con una clase media mundial que consume cada día más energía, esto tiene que ser de ahora en más un esfuerzo de todas las naciones y no sólo algunas de ellas”, declaró.