Este miércoles, un soldado estadounidense confesó haber matado a 16 campesinos afganos el año pasado, en una audiencia militar en la que espera escapar de la sentencia de muerte.

El sargento Robert Bales, de 39 años, se declaró culpable de 16 cargos de asesinato en la masacre perpetrada en el sur de Afganistán en marzo de 2012. En tanto, su abogado dijo la semana pasada que se confesaría los hechos a cambio de que la acusación no pidiera su ejecución.