Los torneos futuros son, se sabe, la plataforma, el sector del lanzamiento para los tenistas jóvenes que comienzan a dejar atrás sus tiempos de juveniles aunque, a veces, por temas de edad, mezclan las dos categorías, algo que puede suceder cuando se están transitando los 17 y 18 años.

La Federación Internacional de Tenis adoptó hace más de una década esta modalidad, la más baja de los certámenes rentados con la intención de apoyar a partir de los 10.000 dólares en premios y los consiguientes puntos para el ranking de la ATP, con el propósito de apoyar a ésos tenistas.

En Chile durante la primera etapa del siglo actual los Futuros apenas marcaban tres fechas en el calendario. Fernando González y Nicolás Massú y un poco más atrás Paul Capdeville captaban todo lo relacionado con interés mediático y económico de auspiciadores locales.

A fines de la década pasada, la Federación amplió el número de certámenes de este nivel a 6 y allí frenó por un tiempo. Eran los días de consolidación, del salto hacia adelante de Cristóbal Saavedra, Jorge Aguilar, Guillermo Hormazábal y Guillermo Rivera, hacia dónde se apuntaban los apellidos de los que debían tomar la bandera del recambio ante el lento pero seguro adiós de Fernando González y la evidente baja de Nicolás Massú, luchando incluso por éstos días en campeonatos menores del circuito.

Aquel recambio no se dio. Cuando debieron dar el salto cualitativo, Aguilar, Hormazábal, Saavedra y Rivera se estacionaron. Por falta de recursos para viajar al exterior, el abc de esta profesión; falta de apoyo para sostener equipos multidisciplinarios (entrenador, kinesiólogo, preparador físico y hasta psicólogo) y también, obvio, por un freno en su crecimiento deportivo, el no saber aprovechar los torneos locales tanto el ATP de Viña, como el Challenger Cachantun Cup y también los futuros que por esos tiempos realizaba la Federación.

Con la explosión de Christián Garín y la consolidación de Gonzalo Lama, más la llegada de Guillermo Nuñez (17 años) y Bastián Malla (16 años) ambos ya con puntos de ATP, el ente que regula la actividad profesional en Chile optó por armar 15 Futuros para el 2013 que posteriormente se redujeron a 13.

Los resultados obtenidos en la etapa del otoño jugada en el Estadio Palestino de Las Condes le dieron la razón. Gonzalo Lama (hoy 392, arrancó el año 754) un ciento por ciento mejorado respecto al tenista que participó en 2012 en el profesionalismo, dueño de casa al fin y al cabo en el club de colonia, no desaprovechó la oportunidad.

Lama mostró un tenis profundo, agresivo desde el fondo de cancha y con los dos golpes, y un servicio que, seguramente, en superficie rápida le dará más de una satisfacción. Lama llegó a la final del primer Futuro (10.000 dólares); fue campeón del segundo (15.000 más hospitalidad) y semifinalista del tercero y último (15.000 más hospitalidad). Ganó 12 partidos de 14, cosechó 55 puntos que lo ubicarán entre los primeros 8 jugadores chilenos en el ránking de la ATP, ya que deben sumarse desde el lunes próximo los 10 puntos que consiguió en el último futuro incluídos en los 55, que lo ayudará a posicionarse como uno de los mejores 360 del mundo y por encima de Guillermo Hormazábal (530), Nicolás Massú (522) y Cristóbal Saavedra (406, a quien le ganó los tres partidos jugados en los futuros).

Lama jugará en Argentina a partir del 15 de mayo (3 Futuros en la provincia de Córdoba) pero para el segundo semestre su proyecto cambiará: jugará las clasificaciones de Challengers de 75 mil dólares y seguramente ingresará directo a los de 35.000 y 50.000 dólares. Casi será una despedida de los futuros. Así lo planificó junto a su entrenador, Martín Rodríguez, el responsable fuera de la cancha de este gran momento de Gonzalo Lama.

El otro gran ganador de estos futuros fue el juvenil Christián Garín. Con 16 años, la próxima semana sumará los 20 puntos que ganó al llegar a la final del Futuro 3 del Palestino, instancia en la que fue superado por James Duckworth (199 cuando arrancó el torneo, segunda ronda del Abierto de Australia, un formidable servidor para esta categoría).

Christian jugó partidos de menor a mayor a lo largo de los tres certámenes. En el segundo cedió en 8vos de final ante Jorge Aguilar, pero llevó el match a tres sets…Una señal de lo que haría en la última semana, arribando al match decisivo con personalidad y su tenis ofensivo, bien para adelante, con golpes veloces y ubicados, que hace retroceder a los rivales.

Garín tiene tiempo y el medio debe permitir que lo utilice a su conveniencia. No debe apurarlo, ni pedirle campeonatos que aún no debe ganar. Pero demostró en esta instancia profesional que tiene mucho crédito por delante. Ahora se abocará a su gira europea que mezcla participar en la clasificación del ATP de Niza y luego un torneo juvenil para menores de 18 años grado “A”, preparación para el Abierto de Francia junior que lo tendrá como uno de los grandes favoritos.

Christian Garín está ubicado hoy en el puesto 622 del ránking de ATP y la semana venidera se colocará entre los mejores 540. Todo un ascenso para esta joya del tenis chileno que como Lama, supo hacerse valer en los futuros de Chile.

Futuro que para el tenis nacional aparece muy prometedor.