Se vivieron las primeras precipitaciones fuertes del año, y el balance de los vecinos del campamento Santa Clara de Talcahuano fue frío, incomodidad y anhelos de vivir dignamente. Luego de más de 3 años de espera, estos damnificados podrán ver materializadas sus viviendas definitivas.

Tras la madrugada del 27F, más de 40 familias debieron abandonar sus hogares después de que el tsunami arrasara con todo. Hoy se enfrentan a la primera lluvia del año y el balance no es positivo. Los damnificados están insatisfechos y anhelan retornar a su antigua vida.

Así lo afirmó Margarita del Solar, habitante del campamento Santa Clara, quien espera que el traslado a sus viviendas definitivas sea pronto, para no continuar enfrentando el frío y la humedad.

La incomodidad y el frío se han hecho parte de sus vidas. Los problemas respiratorios no han tardado en causar estragos, siendo los más perjudicados los niños y adultos mayores.

La dificultad radica en que las familias no poseen los recursos para comprar leña o calefactores, por lo que deben acostumbrarse a las bajas temperaturas típicas de una zona costera, como lo es el sector Salinas en Talcahuano.

Las familias esperan que sus casas sean entregadas definitivamente en mayo de este año y que el asunto no se siga aplazando.