Violentos incidentes protagonizaron unos mil encapuchados durante la marcha convocada por la CUT en el centro de Santiago. El balance de Carabineros confirmó 60 detenidos, 19 uniformados heridos, tres de ellos atacados con ácido, y el intento de saqueo de siete locales comerciales.
Sólo minutos después de iniciada la marcha convocada por la Central Unitaria de Trabajadores un grupo de encapuchados que se ubicó en la parte final de la columna comenzó a provocar daños en la señalización vial, luminaria pública, semáforos y paraderos de buses en la Alameda.
Esta acción motivó la actuación de personal de Fuerzas Especiales de Carabineros que aisló al grupo en el sector de Almirante Barroso y los dispersó con el uso de gases lacrimógenos y el carro lanza aguas. La maniobra policial también afectó a algunos asistentes a la marcha que debieron retroceder o definitivamente huir de la convocatoria.
Cuando la situación parecía controlada los manifestantes se reagruparon y las emprendieron con bombas incendiarias y piedras en contra de siete locales comerciales y la policía. Los hechos más violentos se anotaron en el sector de la Alameda con Avenida España y Cumming.
Los desórdenes se extendieron durante todo el discurso de la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, que desde el escenario responsabilizó a Carabineros por los incidentes.
Además, el oficial confirmó que la institución cifró en 25 mil el total de asistentes a la marcha y que producto de los incidentes 60 personas fueron detenidas y 19 carabineros resultaron lesionados.
Dentro de estos policías heridos tres fueron atacados con ácido provocando heridas graves en el sargento primero Roberto Miranda y el cabo primero Roberto Marín, como lo explicó el médico Jaime Cotroneo, director médico del hospital de Carabineros.
El profesional dijo que el mayor Juan Carlos Rodríguez, de la 30 comisaría de carabineros, resultó con una fractura grave en su pómulo derecho producto de un ataque con una piedra de gran envergadura.
Pese a estos hechos Carabineros señaló que nuevamente un grupo menor de manifestantes opacó un acto que se desarrollaba con absoluta tranquilidad.
