El ciudadano peruano que falleció aplastado por espejos de gran tamaño que descargaba, residía en Concepción hace 5 meses y se encontraba con su visa de trabajo al día. Se investiga una presunta negligencia laboral.

La Brigada de Homicidios de la PDI penquista investiga la muerte de Luis León Miranda, de 23 años, un ciudadano peruano que falleció aplastado por los espejos que ayudaba a descargar, en una faena cumplida en la bodega del local “La Casa del Parabrisas”, de Los Carrera con Serrano, en Concepción.

Los espejos de 2 por 3 metros de dimensión, eran bajados hasta un atril, en el que usualmente se colocan uno a cada lado. En un momento la estructura cedió aplastando al trabajador.

El capitán Osvaldo Mondaca, de la tercera compañía de bomberos, estuvo a cargo de las maniobras de rescate y presenció la reanimación del personal del Samu, que duró 20 minutos, desafortunadamente sin éxito debido a la severas lesiones craneales y en el tórax de la víctima.

Tras las diligencias del personal del Laboratorio de Criminalística y de la Brigada de Homicidios, se precisó que el peso que cayó sobre el trabajador se estima ahora en una tonelada, igualmente letal.

El subcomisario Jorge Abatte sostuvo que el local presentaba medidas de seguridad, aunque fueron insuficientes.

Agregó que el joven presentaba una visa extendida sujeta a contrato y que presentaba vínculo laboral con la empresa donde encontró la muerte, por lo que su situación migratoria estaba en regla.

Luis León llegó a Chile en agosto y a Concepción en diciembre, junto a su madre, una hermana y un hermano.