El Plan Concepción 2030 y los desafíos urbanos que plantea la ciudad fueron socializados en la sesión celebrada por el directorio urbano de Concepción. Allí se abordó la recuperación del centro penquista y el futuro del cerro Caracol, cuyo eventual comodato al Ministerio de Vivienda tuvo oposición desde la alcaldía.

“Trabajando el Concepción del 2030″ se tituló el directorio urbano que celebró el municipio con diversos entes de índole diversa, como la Cámara de Comercio, representantes del Gobierno y sectores ligados al turismo, entre otros.

Todos concentraron sus esfuerzos en debatir y programar soluciones para revertir el estado actual del centro de Concepción: sucio, desordenado, ausente de planificación urbana y con sobrepoblación de comercio ambulante y peligroso.

Una constatación del problema fue el descenso en el número de habitantes que opta por el casco céntrico para vivir. Ricardo Utz, arquitecto y asesor del gabinete de la alcaldía, explicó cómo trabajan para elaborar lineamientos de la ciudad de aquí al 2030:

Uno de los planteamientos que cambiará el rostro a la ciudad, será incorporar a la vida urbana el quehacer que pudiera desarrollarse en el cerro Caracol, intención que podría transformar este pulmón verde en un parque metropolitano.

Para su materialización, el Ministerio de Vivienda solicitó en comodato el área. Waldo Martínez, arquitecto asesor del intendente Víctor Lobos, dio cuenta de la iniciativa:

Sin embargo, el alcalde retrucó la idea porque no está de acuerdo con la fórmula, pero sí con la inversión y el desarrollo adecuado del cerro para los vecinos penquistas.

Dentro de 3 meses debiera sesionar una vez más la instancia, que también buscará aunar criterios en medidas aplicables al comercio ambulante, criticado por lo excesivo, con acuerdo de todos los sectores.