El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), Andrés Fielbaum, expresó este jueves que el sentido profundo de las demandas y de las movilizaciones estudiantiles es que “el hijo de un Luksic, de una Bachelet, de un González y de un Tapia pueden educarse juntos”.

Previo a la marcha del movimiento estudiantil y de otras organizaciones, en una conferencia de prensa en la sede de la FECh, Fielbaum dijo que el objetivo de la movilización es también para poner fin a la segregación existente en el sistema educativo.

“El sentido de esta marcha se entiende cuando uno se da cuenta que el hijo de un Luksic y el hijo de una Bachelet nacen y van juntos a la misma escuela infantil, al mismo colegio privado, a la misma universidad. Van a la misma clínica privada cuando se enferman y se van por la misma autopista urbana en sus autos para ir a la universidad”, expresó Fielbaum

“El hijo de un González y de un Tapia se maleducan en el mismo liceo numerado, hacen la misma fila en un consultorio cuando se resfrían, pasan el mismo frío cuando esperan la micro para irse a su universidad o a un Centro de Formación Técnica”, comentó.

“Lo que el movimiento estudiantil ha dicho es que si el hijo de un Luksic, de una Bachelet, de un González y de un Tapia pueden educarse juntos, entonces podremos empezar a soñar un país en que no sea irreal que también puedan atenderse juntos, moverse juntos por Santiago o por su respectiva ciudad, realizar diversas actividades sin estar mediados por el tamaño de la billetera. Ése es el sentido profundo de esta movilización y de estas demandas”, agregó el presidente de los estudiantes de la Universidad de Chile.