Los senadores de la Concertación que mantuvieron vinculo con universidades, descartaron inhabilitarse en la acusación constitucional en contra del suspendido ministro de Educación, Harald Beyer, tras el emplazamiento del diputado de la UDI, Gustavo Hasbún.

Como un disparo en los pies, fue considerada la ofensiva que inició el parlamentario de la UDI, Gustavo Hasbún, luego que la Cámara de Diputados aprobaran la acusación constitucional en contra del suspendido ministro de Educación, Harald Beyer, apuntando a senadores de la Concertación que mantuvieron vínculos con universidades para que se inhabiliten del proceso.

Entre los aludidos por el jefe de bancada gremialista está la senadora DC Soledad Alvear, por ser esposa de Gutemberg Martínez, dueño de la Universidad Cervantes; su correligionario Andrés Zaldivar, quien conformó parte del directorio de la Universidad de Santiago y el radical José Antonio Gómez, por haber sido parte de la junta directiva de la Universidad del Mar.

Este último aclaró que no se inhabilitará de votar la acusación en contra del suspendido ministro Beyer, aclarando que no votarán en bloque como se hizo en la Cámara de Diputados.

Sin embargo, la estrategia planteada por Hasbún también salpica a miembros de su coalición, como el senador de la UDI Hernán Larraín, quien fuera miembro de la junta directiva de la Universidad Santo Tomás y al presidente de Renovación Nacional, Carlos Larrín, cuya esposa es parte del grupo que controla la misma casa de estudios.

Pese a la evidencia, para el diputado Gustavo Hasbún, el caso de Carlos Larraín no es comparable con los senadores de la Concertación.

Por último, el senador y presidente del PPD, Jaime Quintana, tampoco se inhabilitará pese a las críticas que planteó en su momento cuando se presentó el libelo, asegurando que sus cuestionamientos apuntaban al momento en se presentaba la acusación y la falta de autocrítica.

Zanjada la polémica, ahora habrá que esperar cómo votarán en el Senado los parlamentarios de la Concertación la acusación en contra del ministro Beyer, entendiendo que la oposición tiene la mayor cantidad de senadores y sólo se necesita mayoría simple para aprobar o rechazar el libelo.