El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se declaró este jueves “profundamente preocupado” por la escalada de la retórica de Corea del Norte, en ocasión de una conferencia de prensa en Mónaco.

Ban dijo estar “decepcionado y preocupado” por las restricciones que afectan a los trabajadores surcoreanos que trabajan en Kaesong y añadió que espera “sinceramente que la medida quede sin efecto lo antes posible”.

Corea del Norte bloqueó este jueves el acceso de cientos de empleados surcoreanos al complejo industrial intercoreano de Kaesong por segundo día consecutivo, indicó un periodista de la AFP cerca de la frontera de Corea del Sur con el Norte.

Pyongyang amenazó incluso con retirar sus 53.000 obreros de Kaesong, “si las marionetas surcoreanas y los medios conservadores nos siguen denigrando”, según el Comité para la Reunificación Pacífica de Corea, una agencia gubernamental encargada de la propaganda.

El complejo de Kaesong, preciosa fuente de divisas para Corea del Norte, fue inaugurado en 2004 con la voluntad simbólica de establecer una cooperación entre las dos Coreas.

De los 861 surcoreanos presentes en Kaesong el miércoles, 33 abandonaron el lugar por la tarde, pero cientos de ellos decidieron quedarse para garantizar el buen funcionamiento de las empresas.

El lugar, donde trabajan 53.000 norcoreanos, siempre se mantuvo abierto a pesar de las repetidas crisis en la península, exceptuando un solo día, en 2009.