Sin marcar con los Bleus desde el pasado 5 de junio y silbado por una parte del público del Stade de France el viernes (victoria ante Georgia por 3-1), Karim Benzema pasa por un momento delicado con su selección y quiere superarlo brillando este martes ante España.

Pocos se atreven a cuestionar el puesto de delantero titular de Benzema con Francia, pero su desacertada actuación del viernes, además de cuestiones extradeportivas referentes a su negativa a cantar el himno del país antes de los partidos, han vuelto a provocar que su figura esté en el centro del debate.

El delantero del Real Madrid (25 años, 56 partidos con Francia, 15 goles) mostró su faceta más fría ante Georgia, cuando falló dos cara a cara con el portero, que deberían ser un mero trámite para un atacante de su categoría.

Por el contrario, el emergente Olivier Giroud (3 goles en 16 partidos) abrió el marcador con un tanto de cabeza.

El mayor referente de la célebre ‘generación del 87′ (que forma junto con Samir Nasri, Jeremy Menez y Hatem Ben Arfa) vio además cómo el público del Stade de France le abucheaba al final del partido.

La cuestión radica en si la situación de Benzema, también discutido en el Real Madrid por su irregular temporada, es un problema mental pasajero o el indicio de una situación más grave.

El exseleccionador Raymond Domenech, que le dejó fuera de la lista para el Mundial-2010, fue el primero en señalar con el dedo los problemas de actitud y comportamiento del exdelantero del Lyon.

“Benzema confirma su inutilidad”, escribió el expreparador de los Bleus en su cuenta de Twitter, durante el partido del viernes.

Después de una brillante temporada 2011-2012, en la que consiguió 35 goles teniendo en cuenta todas las competiciones, parece que ha regresado el “gato”, animal al que aludió el pasado año el entrenador del Real Madrid, Jose Mourinho, para satirizar la pasividad en el campo del francés.

Con el regreso de la peor versión de Benzema, Mourinho ha optado por dejarlo en el banquillo, lujo que no se puede permitir el seleccionador francés Didier Deschamps debido a la escasez de jugadores que tiene de su calidad.

El técnico se encuentra en plena búsqueda del dibujo en el que el delantero, que lleva 929 minutos sin marcar con la selección, se encuentre más cómodo.

Ante España, el reto de cuajar una gran actuación ante algunos de sus compañeros es la baza que quiere jugar Deschamps para lograr la motivación e implicación de Benzema.

“Tengo confianza en Karim. Sólo hay que ver las reacciones de sus compañeros tras el partido. Todo es posible (sobre su titularización o suplencia el martes), pero mi reflexión sobre ello no se ve afectada por eso”, indicó Deschamps el sábado sobre el atacante del Real Madrid.

Sus compañeros de selección también han salido en defensa del buque insignia del ataque francés, el deportista mejor pagado de Francia con 13 millones de euros anuales (sumando salario e ingresos por publicidad).

“Está pasando por un periodo difícil, sobre todo en el equipo nacional. Pero es un gran jugador. El puesto de delantero es muy ingrato cuando no marcas. El público comienza a inquietarse, pero no tengo duda de que saldrá. Tiene nuestro apoyo y la capacidad técnica para hacerlo”, declaró Yohan Cabaye.

Blaise Matuidi también alabó a su compañero: “Ama su trabajo, lo da todo y tiene talento. Tenemos confianza en él”.