El presidente de Bolivia, Evo Morales, invitó a su par chileno, Sebastián Piñera, a inaugurar una ruta bioceánica junto a sus colegas de Brasil y Perú, tras fuertes roces bilaterales por la detención de tres soldados, informó el sábado la ministra de Comunicación, Amanda Dávila.

“El presidente Evo Morales ha afirmado que va a invitar al presidente Piñera a la inauguración, luego de que el propio presidente Piñera reclamara por esta ausencia en este proyecto”, indicó Dávila a la AFP.

Morales anunció días atrás que el próximo 5 de abril inaugurará en el poblado boliviano de San José de Chiquitos la carretera, que une los océanos Pacífico y Atlántico, junto a los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, y de Perú, Ollanta Humala.

La vía de 4.700 km ya está terminada. Nace en Brasil, cruza por Bolivia y tiene ramales hacia Perú y Chile.

El anuncio coincidió con un clima de tensión entre La Paz y Santiago a causa de la detención durante un mes de tres soldados bolivianos, acusados de cruzar de forma ilegal la frontera con Chile.

Sin embargo, el gobierno de Morales considera ahora que el conflicto por los tres uniformados, liberados el 1 de marzo, “fue favorablemente resuelto a favor de Bolivia, con una sentencia (de un juzgado chileno) que los declara inocentes”, dijo Dávila.

La ministra confirmó el sábado la fecha de la inauguración de la vía y señaló que se están cursando invitaciones a los mandatarios de Brasil y Perú.

Varios medios locales señalaron que Chile hizo el reclamo formal a Bolivia por la exclusión de Piñera, lo cual fue confirmado por la ministra Dávila.

Según La Moneda, los puertos de Arique e Iquique, en el norte de Chile, son parte central de la vital ruta comercial que conectará a los cuatro países. Además recordó que en los planes bolivianos de los actos de inauguración de la obra siempre figuró Chile.

La inauguración de la carretera interocéanica fue suspendida en varias oportunidades, pues Bolivia se retrasó en concluir algunos tramos, principalmente los que conectan con Brasil.

La Paz y Santiago carecen de relaciones diplomáticas desde 1978, cuando fracasó un nuevo esfuerzo por solucionar el reclamo boliviano de un paso soberano al mar.