Revocada parcialmente quedó la medida cautelar que pesaba sobre Marcelo Avilés, colectivero de Osorno que se encontraba con arresto domiciliario total acusado de abuso sexual y secuestro en contra de una mujer. En la audiencia de revisión de la medida se determinó que, a partir de este jueves, el hombre pasará a cumplir arresto domiciliario nocturno, sujeto a la fiscalización de Carabineros.

Durante la audiencia la defensora penal jefe de Osorno, María Soledad Llorente, y quien representa a Avilés, entregó nuevos antecedentes que buscan comprobar la inocencia de su representado frente a los hechos que se le acusan. Entre ellos se cuentan los detalles que dio la víctima sobre el aspecto del interior del vehículo, los que no calzarían con el móvil que conduce Marcelo.

Además, Avilés tendrá prohibido acercarse a la víctima y también quedará sujeto a arraigo nacional. No obstante, durante el proceso se buscó estipular la medida cautelar para evitar un encuentro casual del imputado con la mujer. Ello porque continuará ejerciendo como conductor de colectivo, lo que facilitaría que la denunciante lo aborde.

Durante la misma audiencia, donde se pretendía dar por cerrada la investigación ante el cumplimiento de los 80 días estipulados como plazo investigativo –por parte de la defensa-, el fiscal Matías Montero junto a la abogada querellante y que representa al centro de apoyo a víctimas solicitaron la ampliación del plazo de investigación por 60 días, esgrimiendo diligencias pendientes y que se consideraban importantes.

Por lo anterior, la defensora intentó revocar la medida, argumentando que las diligencias invocadas pudieron realizarse perfectamente durante los 80 días. No obstante el magistrado acogió parcialmente la solicitud del Ministerio Público, dictaminando la ampliación por 30 días.

El hecho se remonta al 7 de diciembre de 2012 donde la denunciante asegura que, tras abordar un colectivo con dirección al terminal de buses, el conductor manifestó en medio del trayecto que se desviaría hacia el Hospital San José para ir en búsqueda de familiares.

En la versión de la mujer, el colectivero no se detuvo en el recinto de salud y continuó hacia el sector de Las Quemas, abalanzándose sobre ella y amenazándola con un arma blanca para abusar sexualmente de ella. Tras forcejear y zafarse, la víctima habría sido abandonada en el lugar.