A dos meses de su entrada en vigencia, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) ya prepara un plan para disminuir en cierta medida la contaminación en la región Metropolitana a causa de la gran cantidad de automóviles que existe. Para ello, dispondrá de fuertes multas que van desde los 480 mil pesos para aquellos conductores que circulen los días de restricción vehicular.
Esto difiere de la antigua ley que estuvo vigente hasta 2012 y en el que las multas alcanzaban un máximo de 1,5 UTM, unos 60 mil pesos. Hoy la SMA tiene la facultad de sancionar partiendo de las 10.000 unidades tributarias anuales (UTA), lo que corresponde a 480 mil pesos.
Con esta nueva ley se establece que si un automóvil o fuente fija de contaminación es sancionada, se contempla una amonestación escrita y además se puede apelar ante el tribunal ambiental dentro de un plazo de 15 días. No obstante, hasta el momento sólo se encuentra conformado el Segundo Tribunal de Santiago, el que entrará en funciones la primera quincena de marzo.
Pero el seremi de Medio Ambiente de la región Metropolitana, José Ignacio Pinochet, expresó su preocupación por esta normativa, indicando a que “es evidente que en la nueva ley hay un problema, algo que no se consideró: que las multas parten desde $ 500 mil. Por lo tanto, se está hablando de grandes infracciones y no de multas de tránsito. Eso tiene que resolverlo el superintendente y estamos esperando cuál va a ser su decisión al respecto” según consigna La Tercera.
Cualquier tipo de infracción a los instrumentos de gestión ambiental de competencia del organismo, debe ser evaluada en su mérito, señalan desde la SMA, y debido a su especial naturaleza se está elaborando un programa y subprograma específico de fiscalización.
Los días de alerta ambiental, la prohibición rige para dos dígitos de vehículos catalíticos, mientras que los días decretados como de preemergencia ambiental, la restricción es para seis dígitos en los automóviles que no poseen sello verde y de dos dígitos a aquellos que cuentan con convertidor.
