La renuncia del diputado Jorge Ulloa a la candidatura senatorial por la UDI, abrió el escenario del voto cruzado, es decir, que desde el gremialismo se aporte capital electoral al representante de Renovación Nacional. Jacqueline van Rysselberghe bajó el perfil al fenómeno.

No existen sorpresas en la UDI sobre las líneas divisorias de pensamiento y actuar, que por un lado representa el clan Van Rysselberghe, y por otro, el resto de los militantes agrupados bajo la figura del diputado Jorge Ulloa y los cercanos a la directiva regional.

Tras el paso al costado que diera Ulloa, quien desistió de competir internamente contra Jacqueline van Rysselberghe por el cupo senatorial Bío Bío Costa, los militantes de base, detractores de la ex intendenta, vociferaban en la interna el trasvasije de sus votos al candidato de Renovación Nacional, que pese a no ser confirmado aún, apunta a la figura de Felipe Kast.

Van Rysselberghe está consciente de la posibilidad, pero le restó valor e importancia, asegurando que se trata de un bloque marginal:

Por otro lado, la ex intendenta dio cuenta de la inexistencia de acercamiento con el sector Ulloa, quien junto a su renuncia a la candidatura aseguró que propiciará una trabajo por la unidad en la campaña. Aún no existen llamados, pero sí confía en ellos, dijo la candidata única de la UDI al Senado por la costa.

Quien sí ya telefoneó a Van Rysselberghe fue el precandidato presidencial Laurence Golborne, a quien la candidata al Senado comprometió un trabajo unitario.