Alrededor de 20 personas llegaron hasta el frontis de la Primera Comisaría de Carabineros de Calama para protestar por lo que consideran como un lento proceso de la justicia militar en la investigación del incidente que le costó la vida a Katherine Rojas, de 18 años.

En la oportunidad y mientras la policía uniformada realizaba un control vehicular, Carabineros consideró que el conductor del móvil donde viajaba la joven de 18 años intentó arrollarlos, por lo que un funcionario extrajo su arma y disparó. La bala hirió en la cabeza a la joven que luego fue abandonada en la vía pública por parte de los pasajeros del vehículo.

Tanto la familia como los amigos de la víctima solicitan apurar el proceso y exigen que se haga una reconstitución de escena.