Suele ser común leer en los medios noticias sobre reos que se fugan de las prisiones. Sin embargo, no todos los días se conoce la historia de un ex convicto que es detenido por ingresar ilegalmente a una prisión.

La curiosa situación afecta a Matthew Matagrano, un agresor sexual de 36 años quien fue detenido tras descubrirse este jueves que se había estado haciendo pasar por un inspector del Departamento de Correccionales, triquiñuela con la que logró ingresar e incluso visitar a los internos de al menos dos prisiones de Nueva York, Rikers Island y el Centro de Detención de Manhattan.

Las cámaras de vigilancia de ambos penales delataron a Matagrano, a quien se lo ve compartiendo cigarrillos con los presos hasta altas horas de la noche. El hombre también fue acusado de robar una radio desde una oficina al interior de una de las prisiones.

Aún no hay claridad de las razones por las que Matagrano ingresó nuevamente a prisión, sin embargo no era la primera vez que fingía ser una autoridad para tener acceso a lugares o información reservada. Ya en 2004, el hombre había sido detenido tras hacerse pasar por un inspector del Departamento de Educación para ingresar a 2 escuelas de Nueva York, donde revisó los expedientes de 11 alumnos.

Cabe destacar que ya había sido condenado en 1996 por abuso sexual, lo cual lo inscribió de forma permanente en el registro local de agresores sexuales, indica Los Angeles Times.

Ahora, Matagrano enfrenta cargos por ingreso ilegal, quedando al interior de la prisión de Manhattan. Esta vez, involuntariamente.