El gobierno venezolano, que insistió este sábado en que el presidente Hugo Chávez sigue al mando del país y tomando decisiones desde el hospital militar de Caracas, pidió que se deje al mandatario “tranquilo” mientras recibe su tratamiento de quimioterapia.

“Los que queremos ver a Chávez recuperado y sano queremos que esté tranquilo, ¿verdad? Haciéndose el tratamiento que se tiene que hacer”, dijo el canciller Elías Jaua en un acto en Caracas, pidiendo a los asistentes que apoyen la recuperación del mandatario.

“Los que quieren que Chávez no se recupere son los que tienen un chantaje, una presión criminal”, añadió Jaua, refiriéndose a la oposición, que ha acusado al gobierno de mentir sobre la salud del mandatario.

El viernes por la noche, tras una misa por la salud del mandatario, el vicepresidente Nicolás Maduro informó por primera vez que Chávez recibe quimioterapia como parte de los “tratamientos complementarios” a los que está siendo sometido desde fines de enero.

Maduro, que explicó que Chávez está de “buen estado de ánimo”, dijo que los médicos decidieron aplicar nuevamente quimioterapia al mandatario tras su cuarta operación contra el cáncer, a la que fue sometido en diciembre en Cuba.

A la misa del viernes asistieron decenas de ministros y funcionarios, así como una hija de Chávez, María Gabriela.

Este sábado, la joven comentó en la red social Twitter una foto en la que se le ve triste durante la misa, y que estaba siendo difundida por internet.

“Tristeza? No puedo estar feliz si mi padre está enfermo! Pero sigo aferrada a mi Dios. En la prox(ima) misa tendré q(ue) bailar y reír! (…) La gente está muy loca”, escribió María Gabriela sobre la foto.

Por su parte, Maduro insistió este sábado en que Chávez ha seguido enviando “orientaciones” a su equipo de gobierno desde el hospital y pidió una serie de documentos para tomar decisiones económicas y sociales.

“Nosotros respetamos su tratamiento, no actuamos de manera invasiva sobre sus tratamientos, pero él se mantiene informado y al mando como jefe que es”, dijo el vicepresidente, explicando que hay decisiones “vitales” que sólo Chávez “evalúa y toma”.

Chávez, de 58 años y desde 1999 en el poder, fue diagnosticado con cáncer a mediados de 2011 y desde entonces ha sido sometido a cuatro operaciones, así como a ciclos de quimioterapia y radioterapia, siendo tratado de forma casi exclusiva en Cuba, donde gozó de total privacidad.

El 11 de diciembre, el mandatario se sometió a su última operación en La Habana, pero el pasado 18 de febrero volvió sorpresivamente a Caracas y desde entonces se encuentra recluido en el hospital militar.

Según dijo Maduro el viernes, Chávez pidió volver a Caracas para recibir “los tratamientos complementarios más intensos” y “duros”.

Desde diciembre, Chávez no ha sido visto en público y el gobierno sólo ha mostrado cuatro fotos del mandatario, en las que se mostraba sonriente junto a dos de sus hijas en su cama de hospital en La Habana.

La oposición venezolana ha pedido que el mandatario aparezca o renuncie, en caso de que no pueda seguir gobernando.

El gobierno acusa por su parte a la oposición de difundir rumores e intentar “desestabilizar” al país, aprovechando la enfermedad del presidente.