Adolfo Zaldívar fue una de las figuras que más representaba la Democracia Cristiana, partido en el cual logró ser presidente durante su larga vida política. A pesar de que muchos de sus compañeros de partido lo catalogan como una persona que lucha por sus ideales y convicciones, Zaldívar mucha veces fue centro de polémicas.

El ex embajador fue bastante criticado por su apoyo y petición de respetar la vigencia de la Ley de Amnistía, que dejaba sin sanción a militares que hayan sido acusados de crímenes de lesa humanidad, en momentos que organizaciones pedían condena a militares acusados de violar los DDHH.

Lo anterior, pese a que fue uno de los impulsores del Plebiscito que finalmente sacó del poder al general Augusto Pinochet, dando fin al régimen militar que se extendió por 17 años. “A la dictadura la vamos a derrotar con el lápiz”, dijo en esa oportunidad.

Pero no sólo se vio envuelto en polémicas con agrupaciones relacionadas con los DDHH, sino que también con líderes de la Concertación e incluso con mandatarios, como los ex presidentes Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. Incluso su disputa con el conglomerado oficialista el año 2007, tras el rechazo que mostró al financiamiento del Transantiago, le costó la expulsión de su partido luego que el Tribunal Supremo así lo decidiera.

Aquí un ejemplo de su postura en junio de 2007, cuando se opuso al proyecto de ley que le inyectaba al sistema de transportes capitalino 290 millones de dólares.

Esta posición le llevó a ganarse nuevos enemigos políticos en la misma Concertación, tal como lo evidenció lo señalado por el entonces presidente del PPD, Sergio Bitar, días después de su intervención en el Congreso.

Años más tarde, tuvo diferencias con la ex presidenta Michelle Bachelet, en donde prefirió independizarse del Gobierno, crítico con la política que llevaba adelante la ex mandataria.

Tras la expulsión del falangismo, decide incorporarse al PRI (Partido Regionalista de los Independientes), respaldo que junto a un acuerdo firmado con la Alianza logró posicionarlo como presidente del Senado durante los años 2008-2009.

Incluso, Zaldívar pensó en lanzar una campaña presidencial, la cual no realizó luego que sólo marcara el 1% de las preferencias en las encuestas. Sin embargo, éste no fue el único intento por llegar a La Moneda, pues el 2005 se enfrentó con Soledad Alvear cuando aún militaba en la DC, en unas primarias que no sólo dejó como evidencia la derrota a manos de la ex Canciller, sino que terminó por sacar a la luz las diferencias entre los “colorines” con la facción que lideraba el esposo de Alvear, Gutenberg Martínez.

Fue crítico de la mesa directiva de Soledad Alvear, a la que calificó de una “asociación ilícita” que ampara “la corrupción”, siendo quizás el episodio más difícil de su carrera política.

A estos hechos se suma la controversia que generó luego que tras años como opositor, decidiera aceptar la oferta del presidente Sebastián Piñera de representar a nuestro país como embajador en Argentina.

El último hecho que provocó molestia en la comunidad, fue el apoyo que dio a la polémica Ley de Pesca, lo que se dio, según lo que consignó Rastro.com a que Adolfo Zaldívar y su hermano Andrés eran accionistas en la empresa Eperva, por lo cual fueron duramente cuestionados ante el eventual conflicto de interés que significaba para ambos.