Los famosos fundadores Google y Facebook, Sergey Brin y Mark Zuckerberg, unieron sus fuerzas este miércoles para apoyar grandes premios que recompensen las investigaciones destinadas a alargar la vida humana.

Brin y Zuckerberg, junto con sus esposas, se unieron al capitalista ruso Yuri Milner para premiar a 11 científicos con 3 millones de dólares cada uno para lanzar el premio Breakthrough Prize in Life Sciences.

“Es un honor para Priscila y para mí formar parte de esto”, dijo Zuckerberg.

“Pensamos que el Prize in Life Sciences tiene el potencial para proporcionar una plataforma para otros modelos de filantropía, para que la gente de todo el mundo tenga una oportunidad de un mejor futuro”.

Art Levinson, quien preside las juntas de dispositivos móviles de Apple y de la estrella de la biotecnología Genentech, estará a la cabeza de esta fundación sin ánimo de lucro creada para apoyar la investigación de progreso.

Levinson dijo que cree que el premio resaltará el valor de las mentes brillantes de la medicina y que espera que ayude a mejorar la innovación médica.

Zuckerberg, Milner, y la mujer de Brin, Anne Wojcicki, formarán la junta directiva. En este sentido, llegaron ya al acuerdo de que en el futuro se concederán cinco premios anuales Breakthrough por un valor de 3 millones de dólares.

“Estamos emocionados por apoyar a científicos que piensan en grande, que toman riesgos y que tuvieron un significativo impacto en nuestras vidas”, dijo Wojcicki, cofundadora de la empresa emergente 23andMe, que proporciona análisis personales de ADN.

“Estos científicos deben ser nombres conocidos y héroes en nuestra sociedad”.

Por su parte, Brin remarcó que “curar una enfermedad debe valer más que un touchdown”, en una referencia aparente a las fortunas que cobran deportistas como los jugadores de fútbol americano.

Los ganadores del premio Breakthrough de este año, la mayoría de los cuales trabajaron sobre el cáncer, aceptaron participar en un comité para seleccionar a los próximos premiados.

“Resolver la enorme complejidad de las enfermedades humanas necesita un mucho mayor esfuerzo comparado con la física fundamental y, por lo tanto, requiere múltiples patrocinadores para recompensar los éxitos más destacados”, opinó Milner.