Cuatro días después de haber sido humillado en su propio feudo por el Hamburgo (1-4) en la Bundesliga, el Borussia Dortmund tendrá que cerrarse en defensa para su enfrentamiento del miércoles ante el Shaktar en Donetsk por los octavos de final de la Champions.

El entrenador Jürgen Klopp mostraba una sonrisa algo crispada antes de volar hacia Ucrania, este martes. La paliza recibida en casa no se justifica por haber jugado con diez, por la expulsión del polaco Robert Lewandowski a la media hora de juego.

“Se trata de un gran desafío para nosotros. Es importante que estemos más vigilantes en defensa”, reconoció Klopp, consciente de las dificultades ante un ataque ucraniano que mezcla experiencia, entusiasmo y calidad.

“Escuché que el Donetsk quiere ganar la Liga de Campeones. Tienen sus chances, pero primero tendrán que quitarnos del medio”, advirtió el técnico alemán, que llevó a su equipo al primer puesto del ‘grupo de la muerte’ en la primera fase.

Sin chances de repetir campeonato, el bicampeón alemán busca reconocimiento en Europa, donde no gana desde 1997. En cualquier caso, no le falta entusiasmo puesto que en la fase de grupos dejó segundo al Real Madrid y afuera a otro campeón, el Manchester City.

Dortmund puede contar con el brío de sus dos jóvenes delanteros Marco Reus y Mario Götze para animar la fase ofensiva, y con Lewandowski en punta.

El Borussia contará además con la ventaja de que el rival lleva tiempo sin jugar a causa de la pausa invernal.

Sin embargo, esto parece no amilanar al centrocampista ofensivo armenio Henrick Mchitaryan: “el objetivo en la Liga de Campeones es ganar todos los partidos”. Herramientas tienen, dado que en la primera fase superaron al campeón Chelsea y le ganaron un partido a la Juventus.

Su entrenador, el rumano Mircea Lucescu, más prudente, reconoce que su equipo “tendrá que hacer algo especial ante un rival que realiza pases muy fluidos”, y tratar de sacar alguna ventaja de cara a la vuelta, el 5 de marzo en Alemania.