En prisión preventiva quedó el único imputado por el bombazo que afectó al retén de Carabineros en Las Vizcachas. La Fiscalía Metropolitana Sur basó su argumentación en los elementos “anarquistas” que el acusado de 22 años mantenía en su pieza.

El Juzgado de Garantía de Puente Alto decretó la medida cautelar de prisión preventiva para el joven de 22 años, único detenido por la detonación de un artefacto explosivo en un retén de Las Vizcachas el pasado sábado.

El hombre, que por orden del tribunal sólo se identifica con las iniciales V.H.M.E., pasó al Centro de Detención en Puente Alto por un plazo de 80 días mientras dure la investigación.

El Juzgado de Garantía avaló el carácter terrorista del delito, señalando que los antecedentes presentados en esta instancia son suficientes para acreditar la participación del detenido en el hecho ocurrido la madrugada del sábado, que dejó daños en dicha unidad policial y un carabinero con trauma auditivo.

El fiscal Raúl Guzmán expuso una serie de pruebas que a juicio del Ministerio Público, avalan la intención del acusado de producir temor justificado al instalar el artefacto.

En la fiscalía avalan su calidad de autor, aunque el joven de 22 años habría actuado como conductor del vehículo en el que dos acompañantes dejaron la bomba en el retén.

Al imputado, que fue formalizado por el delito de colocación de artefacto explosivo terrorista, se le encontró una serie de elementos anarquistas, entre ellos, un video del grupo armado vasco ETA, cuatro hojas de apoyo al denominado “Caso Bombas”, y una serie de videos descriptivos de cómo armar bombas y armas.

Además, de acuerdo a los antecedentes expuestos, existen características técnicas que permiten establecer la vinculación con otros cuatro artefactos detonados con anterioridad en Santiago, entre ellos el bombazo registrado el 29 de noviembre de 2011 en una sucursal bancaria de Macul -hecho por el cual fue imputado el sociólogo Hans Niemeyer- y otro ocurrido en una sucursal del Banco BCI en marzo de 2012.

El abogado defensor, Rodrigo Román, señaló que los informes faltan a la “seriedad”:

La Fiscalía además basó sus argumentos en la declaración de dos testigos presenciales, cuyas identidades se mantuvieron en reserva, enmarcándose en el secreto de la investigación ordenada por el tribunal.