Un ambicioso proyecto comunitario pretende empujar el Municipio de Concepción para crear el nuevo Plan de Desarrollo Comunal (Pladeco). La corporación citará a diversos actores ciudadanos para que sean parte de las decisiones en torno a permisos, la regulación de perros abandonados, entre otras medidas que cambien el deteriorado rostro de la ciudad.

La segunda quincena de marzo comenzarán las convocatoria para Juntas de Vecinos, profesionales especialistas de diversas áreas, organizaciones comunales, comerciantes, animalistas, y ciudadanos comunes y corrientes.

Ellos y ellas tendrán en su poder la decisión del futuro de la ciudad en su aspecto cotidiano, del transitar diario por el centro penquista, de discriminar, si quiere, la venta de calzoncillos en el paseo peatonal tal como sucede hoy día o si otorgará permisos para políticos en campaña que ocupan como escenario el paseo.

Es al menos la idea que pretende impulsar el municipio, a modo de gran cabildo, donde nacerá el nuevo Plan de Desarrollo Comunal (Pladeco), que posterior a su elaboración deberá ser votado por el Concejo Municipal.

Humberto Toro, jefe de gabinete explicó la iniciativa.

Los perros se presentan como otra preocupación inmediata del Municipio, por la peligrosidad que generan en el centro penquista y las denuncias diarias por mordidas a ciudadanos que transitan por el centro. La esterilización, su cuidado médico o la matanza serán opciones que deberán sancionar los mismos vecinos.

El desarrollo urbanístico e iniciativas de utilización de espacios públicos para distintos efectos y el uso del comercio, su regulación en venta ambulante serán desafíos también del Pladeco, que pretende transformarse en la política macro para la actual administración.