Luego del cierre del plazo investigativo determinado por el Juzgado de Garantía de Río Negro, este lunes el Ministerio Público presentó formalmente la acusación en contra de Erico Aedo por conducción en estado de ebriedad, ocasionar lesiones graves gravísimas y denegación de auxilio. Él es el único imputado por el caso de Sergio Azócar, joven de Purranque que sufrió la amputación de sus dos brazos, presuntamente tras ser amarrado a un automóvil y arrastrado por 50 metros.

Frente al proceso se refirió el representante del Ministerio Público en el caso, fiscal Jaime Aguayo, quien en diálogo con Radio Bio Bío en Osorno manifestó que todas las diligencias tendientes a esclarecer los hechos fueron realizadas en los plazos determinados, no existiendo temas pendientes.

A partir de esta jornada, explicó el fiscal, Tribunales deberá fijar la audiencia de preparación de juicio, en la cual se determinará si ésta pasa directamente al Tribunal de Juicio Oral en lo Penal o, de lo contrario, se radica en el Tribunal de Garantía para un procedimiento abreviado.

Erico Aedo solo está sometido a la medida cautelar de arresto domiciliario y arraigo nacional, pese a comprobarse que manejaba en estado de ebriedad, según puntualizó el fiscal.

Aguayo detalló las penas que arriesga Aedo, de ser hallado culpable de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad y ocasionar lesiones graves gravísimas, ya que por siempre se alegó por parte de la defensa del imputado de que fue un atropello.

No obstante, la víctima alegó desde el principio que fue amarrado a la altura de sus muñecas al automóvil que conducía Aedo, siendo arrastrado por las calles de Purranque en un tramo de aproximadamente 50 metros. Tras el hecho perdió sus brazos y parte de la piel del abdomen, piernas y genitales, causando lesiones irreversibles.

Los primeros peritajes efectuados, confirmaron la presencia de restos orgánicos bajo el automóvil, por lo que se deberá determinar si Sergio Azócar fue atropellado y arrastrado por el móvil o amarrado al auto como denunció una vez que logró estabilizarse, ya que se mantuvo grave por varios días, internado en el Hospital Base de Osorno.