Policías mexicanos mataron la madrugada de este viernes en un retén de seguridad en la carretera a otros tres colegas, encargados de la protección del fiscal del estado de Morelos, Rodrigo Dorantes, informó bajo anonimato a la AFP un colaborador de ese funcionario.

El confuso hecho se registró en Cuernavaca, capital de Morelos, cuando policías de esa demarcación dieron el alto al convoy de seguridad que llevaba al fiscal estatal a su casa.

“Un puesto de seguridad de policías estatales ordenó que nos detuviéramos”, pero “por razones de seguridad la camioneta donde viajaba el fiscal no se detuvo”, indicó el colaborador de Dorantes, que también iba en uno de los automóviles.

Fue entonces que “los elementos (policías del retén) comenzaron a dispararnos (…) La camioneta del procurador también recibió algunos tiros, pero es blindada”, añadió la fuente, quien precisó que al menos dos de los policías escoltas bajaron de las camionetas.

Los policías escoltas “respondieron la agresión, pero eran minoría y fueron asesinados”, aseguró la misma fuente.

“La investigación de los lamentables hechos tiene que esclarecer (si se trató de una) falta de protocolos o un acto deliberado para lesionar la estrategia de seguridad”, dijo por su parte, a través de su cuenta de Twitter, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez.

Cuernavaca, conocida como “La ciudad de la eterna primavera”, lugar de descanso de muchos capitalinos, se ha visto inmersa desde hace tres años en una guerra descarnada entre grupos del crimen organizado y de éstos con fuerzas de seguridad.

Más de 70.000 personas murieron en México entre 2006 y 2012 en el marco de la estrategia militarizada contra los carteles del narcotráfico, lanzada por el anterior gobierno y continuada por la administración del presidente Enrique Peña Nieto.