La Asociación de Víctimas de la Violencia Rural en La Araucanía reaccionó con sorpresa a la decisión de Carabineros de dar de baja al cabo 2º Walter Ramírez, quien mató en enero de 2008 a Matías Catrileo en una reivindicación de tierras en Vilcún. Al respecto, señalaron que el funcionario es “una víctima más” de la violencia en la región.

La agrupación, a través de una declaración pública, afirma que la medida tomada por la policía uniformada contribuye a alimentar la sensación de inseguridad, afirmando que la única protección con la que cuentan es la de Carabineros.

Junto a ello, en el texto interpelan a las autoridades, manifestando que, sin su respaldo, es difícil que la institución actúe “de la manera que nuestras familias e hijos necesitan para vivir con tranquilidad y dejar el temor de lado”.

La desvinculación del cabo genera las dudas de las víctimas de atentados respecto del futuro actuar de los efectivos en la zona. “¿Con qué espíritu y arrojo Carabineros cuidará hoy las casas y vidas de quienes vivimos en La Araucanía?”, añaden, afirmando que la presencia de un funcionario marca la diferencia “entre poder dormir con cierta tranquilidad o pasar la noche en vela”.

Revisa la declaración pública de la Asociación de Víctimas de la Violencia Rural – Paz Sin Fronteras.