La imaginación humana -para bien y para mal- parece no tener límites. Un mago bromista ideó una particular y elaborado truco que dejó atónitos a los trabajadores de un local de comida rápida.

El artista conocido como Rahat puso un asiento de automóvil falso encima de uno verdadero lo que le permitió conducir oculto hasta un servicio de atención a vehículos de un restaurante.

La empleados del local quedaron anonadados al ver que un “auto fantasma” llegaba hasta el lugar. “Oh, Dios mío, oh Dios mío, oh Dios mío” y “¿Qué diablos está pasando?”, eran algunas de las exclamaciones de los trabajadores.

http://youtu.be/xVrJ8DxECbg