El gobierno estadounidense planea una mezcla de duras negociaciones y adulación durante la visita del presidente afgano, Hamid Karzai, mientras el presidente Barack Obama evalúa cuánto recortar las fuerzas armadas en el país asiático en lo que supone la guerra más larga que ha mantenido Estados Unidos.

Karzai será la primera visita extranjera de Obama en 2013 en la Casa Blanca y mantendrá una cena el jueves con la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, luego de haberse reunido con senadores de ambos partidos el miércoles.

Las conversaciones entre los líderes se producirán cuando el recientemente reelegido Obama planea retirar la mayor parte de los 66.000 miembros de las tropas estadounidenses en Afganistán. Estados Unidos y sus aliados ya han acordado retirar las tropas de combate para finales de 2014 pero todavía hay interrogantes sobre el entrenamiento y el papel de Estados Unidos en el país luego de eso.

Ben Rhodes, asesor asistente de Seguridad nacional, afirmó a los reporteros que Obama quería asegurar que las fuerzas afganas tengan la capacidad de defenderse .

Además, quiere garantizar que los militantes de la red terrorista Al Qaida no regresen al poder y que los talibanes no tomen Kabul, la capital, por lo cual no se excluye la opción de dejar tropas en Afganistán después de 2014.

Los expertos de Afganistán en Washington ven esto como una estrategia destinada a Karzai, que ha tenido una tumultuosa relación con el gobierno de Obama y que quiere que las tropas estadounidenses permanezcan el mayor tiempo posible.

James Dobbins, un exdiplomático estadounidense involucrado en la instalación del gobierno de Karzai en 2001, afirmó que hablar de la “opción cero” tropas como un movimiento estratégico “destinado a indicar a Karzai que tiene menos poder de negociación” del que cree.

Dobbins, quien considera el retorno de los talibanes al poder en Afganistán después de 2014 posible pero improbable, afirma que la cantidad de soldados que quedarán se determinará según cuánto Estados Unidos estaba dispuesto a gastar luego de 11 años de guerra.

“Mi visión es una relación directa de coste/riesgo. Cuanto más estás preparado para pagar, menor riesgo”, dijo Dobbins.

Varias noticias de prensa afirman que algunos funcionarios administrativos favorecen que tan sólo unos miles de soldados se queden en Afganistán. Así, los recientemente designados por Obama como próximos secretarios de Estado y Defensa, John Kerry y Chuck Hagel, son favorables a una retirada militar masiva.

Las autoridades estadounidenses, que también manejan la posibilidad de dejar en el lugar entre 3.000 y 9.000 soldados, deben tomar una decisión durante la visita de Karzai.

Las conversaciones también incluirán temas relativos al equipamiento y el fortalecimiento de las tropas afganas, esfuerzos por negociar la paz con los insurgentes liderados por los talibanes y un acuerdo sobre seguridad duradera con Estados Unidos, informó el equipo de Karzai.

La cantidad de soldados extranjeros presentes en Afganistán ya disminuyó de unos 150.000 a 100.000. De éstos, 66.000 son estadounidenses, de un total de 100.000 que estaban desplegados allí.