La presidenta argentina Cristina Fernández, encabezó este miércoles el recibimiento en el puerto de Mar del Plata (400 km al sur) de la fragata “Libertad”, que estuvo 78 días retenida en Ghana por el embargo de un fondo especulativo, en un regreso épico que el gobierno exhibe como un éxito con apoyo popular.

Mar del Plata, el mayor destino turístico argentino, seguía este miércoles su ritmo normal de vacaciones en el verano austral con miles de bañistas atiborrados en las playas, ajenos a los preparativos que el gobierno ultimaba con toda la pompa para recibir el navío insignia de la marina argentina, constató un periodista de la AFP.

Bajo un sol ardiente, sólo unas decenas de militantes oficialistas estaban instalados en una posición privilegiada en la rambla sobre el puerto de la marina sobre el oceáno Atlántico, donde al atardecer llegará el buque escuela, escoltado por casi 200 embarcaciones civiles.

Sin embargo, se espera que miles de militantes lleguen sobre el atardecer desde distintos puntos del país en caravanas de autobuses para celebrar la recuperación de la nave de instrucción de la marina de guerra.

La fragata Libertad estuvo retenida más de dos meses en un puerto cercano a Accra por decisión de un juez de Ghana, que aceptó una demanda del fondo especulativo NM Capital que reclamaba 370 millones de dólares por un impago de la deuda argentina que en 2001 cayó en default por 100.000 millones de dólares.

“Dignidad y soberanía. Bienvenida Fragata Libertad”, dice un cartel instalado en una torre de iluminación de la rambla, en una de las escasas muestras de ornamentación publicitaria que se exhibe en Mar del Plata, una ciudad de 700.000 habitantes que en el verano llega a 1,5 millones.

“Vivo el regreso de la fragata como si fuera una gesta de la independencia. Es un hecho muy importante con sabor a afirmación de la soberanía”, dijo a la AFP Ernesto Griego, sentado en un sillón de playa sobre la rambla, donde se apostó desde la noche del martes junto a su autobús engalanado con grandes fotos de la mandataria y de Evita, ícono del partido gobernante y segunda esposa del tres veces presidente Juan Perón.

El buque militar fue retenido el 2 de octubre en el puerto de Tema, cerca de Accra, desde donde zarpó el 19 de diciembre de regreso a Argentina, luego de que Ghana levantara el embargo al aceptar una resolución del Tribunal Internacional del Mar que pidió liberar la nave “inmediatamente y sin condiciones”.