Doce personas murieron en un bombardeo del ejército sirio que destruyó dos pisos de un edificio en Alepo, en el norte de Siria, pocas horas después de que cuatro miembros de la misma familia fallecieran en las afueras de Damasco, indicó este lunes la oposición.

Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, Osdh, 14 habitantes de Alepo murieron por tiros de obús, 12 de ellos en el barrio de Machad, en el sureste de la ciudad.

La Comisión General de la Revolución Siria, una organización contra el régimen, precisó que las víctimas vivían en los dos últimos pisos de un edificio que fue destruido por los bombardeos.

En las afueras de la capital, el ejército bombardeó Duma (noreste) y Daraya (suroeste), sectores “donde el ejército manda refuerzos militares para intentar retomar el control de esta localidad”, dijo el Observatorio, una ONG que se informa a través de una red de opositores y médicos en Siria.

También murieron cinco civiles, cuatro de ellos de una misma familia, en un bombardeo en Kafar Batna, en el este de Damasco, añadió el Osdh.

Según el primer balance provisional de la ONG, al menos 43 personas murieron este lunes en todo el país (28 civiles, 12 rebeldes y tres soldados).

El conflicto en Siria, que empezó en marzo de 2011 como una revuelta contra el régimen y se fue militarizando poco a poco, ha dejado hasta ahora más de 60.000 muertos, según la ONU.