Los afrodisíacos, conocidos como las sustancias que incrementan el deseo sexual y que derivan su nombre de Afrodita, la diosa griega del amor carnal, han sido ocupados por diversas culturas desde hace cientos de años.

Cuenta la historia, que en papiros egipcios del 2.200 A.C. se encuentran las primeras referencias a éstos. Sin embargo, también hay escritos relacionados con los afrodisíacos en el conocido “Kamasutra”, un antiguo texto hindú, y en la medicina tradicional china que otorga facultades excitatorias a hierbas como el ginseng.

En este contexto, Diana Resnicoff, psicóloga argentina especialista en sexología clínica, señaló que pese a que cree que los afrodisíacos no tienen una incidencia real sobre la sexualidad, “si la persona tiene la expectativa de que la tendrá, seguramente así será”.

“Preparar una comida afrodisíaca puede lograr el efecto deseado, puesto que las personas se predisponen positivamente para ello (…) En realidad, cualquier alimento o bebida puede ser un afrodisíaco, todo depende de las circunstancias, el ambiente, el momento y la manera en que se ingiere”, agregó la especialista.

Pese a ello, Resnicoff afirmó que el afrodisíaco más potente que existe es la mente y, sobre todo, el amor.

“Es la mente humana la que nos proporciona los resultados esperados ante la ingesta de cualquier alimento o sustancia que podamos tomar, cuando estamos convencidos que actuará favorablemente en el encuentro sexual”, dijo.

Ante ello, la experta enlistó 5 afrodisíacos naturales que no debemos olvidar para fortalecer nuestra vida sexual.

- Compartir fantasías y deseos con nuestra pareja.

- Realizar o recibir un masaje de placer con aceites, tomar un baño relajante, beber una copa de champaña o escuchar un tema musical agradable.

- Hacer una salida romántica, sin hijos ni presiones, y dedicarse tiempo en pareja.

- Entretenerse con literatura erótica o romántica. ¿Ya has oído de “50 Sombras de Grey”, cierto?

- Ir cambiando la posición sexual, lugar, ritmo, horario, ambiente y otros aspectos que, a largo plazo, pudieran crear monotonía en la cama.

“En definitiva, el objetivo fundamental de los estimulantes es incentivar el cerebro, que es el principal órgano sexual, cosa que se puede lograr de muchas maneras”, concluyó Resnicoff.