Estados Unidos acusó este lunes al régimen sirio de haber llevado adelante un ataque “despiadado” a civiles en una pandería, diciendo que el suceso comprueba que los días del presidente Bashar al-Assad como líder están contados.

Al menos 60 personas habrían sido asesinadas el domingo en un ataque aéreo del régimen en una panadería en la ciudad de Halfaya, en la provincia central de Hama.

“Estados Unidos condena en los términos más fuertes los últimos ataques despiadado del régimen sirio contra civiles, más notablemente el ataque a personas que estaban esperando para comprar pan en una panadería en la ciudad de Halfaya”, dijo en una declaración el portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell.

“Ataques brutales como estos muestran que este régimen no tiene futuro en Siria. Aquellos que cometen atrocidades deberán rendir cuentas. Estados Unidos llama a todas las partes que continúan asistiendo al régimen para ejecutar su guerra contra el pueblo sirio a detener su apoyo”, agregó.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que había documentado los nombres de 43 personas asesinadas en Halfaya, 40 hombres y tres mujeres.

El ataque coincidió con la visita del enviado internacional para la paz Lakhdar Brahimi.

Sus conversaciones con el régimen de Assad ofrecen una “oportunidad para llevar hacia adelante una transición política y Estados Unidos continúa apoyando sus esfuerzos”, dijo Ventrell.

Se calcula que más de 44.000 personas han muerto desde marzo de 2011 cuando inició la insurrección, que se transformó en un movimiento armado cuando el régimen de Assad desató una brutal represión contra los disidentes.

Solo el lunes, al menos 119 personas fueron asesinadas en el país, incluidos 38 civiles, según el Observatorio.