El Presidente de México, Enrique Peña Nieto, presentó este lunes una reforma que busca regresar al Estado la gestión de la educación, que restaría poder al controvertido Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), uno de los más fuertes de Latinoamérica.

“El mérito individual del maestro y los avances de sus alumnos serán criterio fundamental” para contratarlos y ascenderlos, y no pautas discrecionales por parte de sindicatos, aseguró el Mandatario en un acto público.

Actualmente, los maestros de la educación pública se encuentran organizados en el SNTE, dirigido desde 1988 por Elba Esther Gordillo, una figura tan poderosa como polémica por su lujoso tren de vida y férrea dirección del sindicato.

Gordillo es además fundadora del Partido Nueva Alianza, en el que nombró a sus familiares y allegados en los más altos puestos.

El sistema educativo será recuperado “de una camarilla que durante décadas, fácticamente, se fue apoderando, adueñando del sistema educativo nacional” y lo hizo “su botín”, convirtiéndose en “la traba principal para elevar la calidad de la educación”, dijo en el mismo evento el líder del Partido de la Revolución Democrática, Jesús Zambrano.

La iniciativa “reafirma la rectoría del Estado mexicano sobre la política educativa nacional”, y para concretarla se prevé que el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, dotado de autonomía, seleccione al profesorado con base en su formación y méritos, subrayó el presidente.

Por otro lado, se hará un censo nacional de escuelas y maestros para conocer el estado de la infraestructura.

“No es lo mismo el número de maestros que el número de plazas. Hay maestros con varias plazas”, explicó de su lado el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet.

Se trata de la primera reforma que arroja el “Pacto por México”, firmado hace una semana por Peña Nieto y los líderes de los principales partidos del país: Partido Revolucionario Institucional(PRI), Partido Acción Nacional (PAN) y PRD, con el fin de agilizar las reformas que impulsa el ejecutivo.

Chuayffet subrayó que México padece una “crisis educativa profunda y extensa”, pese a que en el país “el gasto público representa el segundo porcentaje más alto del presupuesto destinado para la educación en el mundo después de Nueva Zelanda”.

Cuando se le preguntó sobre la reacción que tuvo el sindicato educativo sobre la reforma, el secretario de Educación Pública dijo a la AFP: “Habrán de expresarse todas esas opiniones en el seno del Congreso, que es donde se debatirá” para su aprobación.

Contactado por la AFP, el SNTE no ofreció ningún comentario.