La policía antidisturbios de Bahréin tuvo que intervenir para dispersar a decenas de manifestantes que protestaban contra la visita de la modelo estadounidense Kim Kardashian, de gira por la región del Golfo.

Los policías hicieron uso de gases lacrimógenos y bombas ensordecedoras contra los manifestantes que gritaban lemas contra la modelo, conocida por un programa de telerrealidad, frente a un centro comercial de Al Riffa, un suburbio de Manama.

El anuncio de la visita de Kardashian para inaugurar una tienda de una cadena estadounidense suscitó descontento entre los círculos conservadores del Golfo y enfureció a los diputados islamistas bahreiníes.

Bahréin, un aliado de Estados Unidos, es escenario desde 2011 de un movimiento de contestación impulsado por los chiitas que reclaman una monarquía constitucional en este pequeño reino del Golfo dirigido por una dinastía sunita.