La muerte de tres deportistas en la Ruta 68 tras ser atropellados marcó una desafortunada introducción para la historia de Sebastián Allende.

El joven sufrió un grave accidente mientras practicaba karting a los 18 años, dejándolo con una parálisis que lo mantiene en silla de ruedas.

Los padres de Sebastián relataron su historia de superación y de búsqueda de la autonomía, resaltando ante todo el deseo del mismo joven de contraponerse a las limitaciones físicas derivadas del accidente.