El último líder soviético Mijaíl Gorbachov, de 81 años, lamenta no haber logrado llevar a la Unión Soviética “a buen puerto”, en un libro publicado en Moscú, donde también critica a Estados Unidos por haber apoyado a su rival Boris Yeltsin, quien quería “destruir” a la URSS, según el premio Nobel de la Paz de 1990.

“Su objetivo -desmembrar y destruir a la Unión Soviética- coincidía con el de la dirección estadounidense”, indica Gorbachov, refiriéndose a Yeltsin, quien, elegido presidente de Rusia, dio el golpe de gracia al régimen soviético, tras fracasar el golpe de Estado conservador de agosto de 1991.

“Sigo lamentando no haber logrado llevar a buen puerto el barco, cuyo timón habían puesto en mis manos”, escribe el premio Nobel de la Paz de 1990 en un libro de memorias de 600 páginas titulado “Cara a cara consigo mismo”.

“Hubo errores de la dirección, en medio de un fuego cruzado entre conservadores y radicales, nacionalistas, que, en definitiva, formaban un frente unido con el objetivo de derribar el poder soviético”, agrega.

“No reformamos a tiempo la Unión. No transformamos a tiempo el Partido Comunista en un partido democrático moderno. Son los dos principales errores”, estima Gorbachov.