En estado de ayuno permanente se declaró el sacerdote curicano Francisco Cartes Aburto, en rechazo al veredicto de condena decretado por el Tribunal Oral Penal de Curicó, que lo halló culpable de tres delitos de abuso sexual respecto de un acólito, que a la fecha de los ilícitos contaba con 16 años.

La decisión de no ingerir alimentos, sólo agua, la tomó el cuestionado religioso del Santuario El Carmen y docente del Instituto San Martín, con el propósito de despertar consciencia social respecto de este caso por el cual fue condenado, según él, injustamente.

En entrevista exclusiva a Vivimos La Noticia concedida en su residencia particular, el sacerdote dijo que la medida la tomó pese a lo aconsejado por su siquiatra, familia y los profesionales que se hicieron cargo de su defensa legal. Aún cuando no comparten la decisión, han decidido aceptarla expresó.

“Este ayuno lo comencé el jueves, un día antes de conocer el veredicto condenatorio, como una expresión de tomar consciencia a la sociedad, a los cristianos y no cristianos, que muchas veces no vale solamente con la oración, sino que hay que hacer actos significativos”, declaró con ojos llorosos.

Reiteró que la condena recibida es absolutamente injusta e insiste con lo que ha sostenido siempre, que el joven miente.

El sacerdote condenado señaló que el Obispado de Talca se “lavó las manos” cuando después del veredicto emitió un comunicado, señalando que “la Iglesia diocesana, expresa su plena cercanía al joven que ha sido víctima de este delito, a su familia, y a todos quienes han sufrido a consecuencia de esta dolorosa situación”.

“Quiero decir que yo siempre me he mantenido muy respetuoso de la jerarquía de la iglesia, tengo un profundo respeto hacia Don Horacio, pero creo que cuando se habla de la victima en ese comunicado, es una expresión equívoca- por que aquí la victima he sido yo”, dijo Cartes.

“Este párrafo me parece que no es coherente de lo que un padre haría con un hijo. La iglesia tiene que ser el padre y madre de los sacerdotes y en esa perspectiva, no basta con que me llamen por teléfono para preguntarme como estoy”, criticó.

Señalar que la pena exigida por el ministerio público y coincidente con el querellante es de 5 años y 1 día de encierro para este religioso y profesor. Sentencia que se conocerá el próximo 5 de diciembre.

Francisco Cartes | Luis Cabello (RBB)

Francisco Cartes | Luis Cabello (RBB)

Francisco Cartes | Luis Cabello (RBB)

Francisco Cartes | Luis Cabello (RBB)