Un motín en una cárcel de mujeres en la capital de Guatemala dejó tres reclusas intoxicadas por los gases lacrimógenos lanzados por la policía para controlar la revuelta, que duró una seis horas durante la tarde y noche del sábado, informó este domingo una fuente oficial.

Las reclusas de la cárcel preventiva para mujeres Santa Teresa, ubicada al norte de la capital, se amotinaron para exigir la ampliación del horario de visita familiar y conyugal y por el malestar que persiste por las requisas en el penal, explicó a medios locales el vocero del Sistema Penitenciario, Rudy Esquivel.

“Fue una alteración al orden”, dijo Esquivel en declaraciones al rotativo guatemalteco Prensa Libre, al mencionar que un grupo de reclusas desobedeció la instrucción de los guardias de regresar a sus celdas al finalizar el horario de visitas.

La policía quiso detener el motín lanzando gases lacrimógenos, lo que causó una fuerte intoxicación a tres mujeres, una de ellas con cinco meses de embarazo, quienes fueron llevadas a un hospital en el centro histórico de la capital, explicó el funcionario.

En este penal se encuentran recluidas de forma preventiva 771 mujeres y 31 niños que viven con sus madres mientras se soluciona el proceso legal que enfrentan.