En el marco de la implementación tecnológica del Plan Estadio Seguro, el próximo 5 de noviembre llegará a Chile el sistema de control de acceso móvil, adquirido a través de una licitación pública por la Subsecretaría de Prevención del Delito del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, la cual fue adjudicada por la empresa Diebold, que a su vez se asoció con Imply, empresa brasilera con larga trayectoria y experiencia en sistemas de seguridad en estadios de fútbol, y que trabaja en estos sistemas para el Mundial de Brasil 2014.
Son en total 95 torniquetes repartidos en 27 containers, de los cuales 13 son llamados “masters” y 14 “esclavos”. El “master” –que contiene un generador y un sistema de monitoreo a través de un software– abastece de energía a un máximo de dos “esclavos”.
El sistema además está dotado por un software, oficinas de monitoreo y generadores de energía autónomos. Son de un largo de tres metros, ancho de 1,2 metros y altura de 2,4 metros. Cada container tiene un peso aproximado de 750 kilos y para su traslado se necesita de un camión y un acoplado.
El sistema está pensado para cubrir un aforo de 47 mil personas, con lo que se abarcarían los dos estadios de mayor capacidad de Chile, que son el Nacional y el Monumental. Sin embargo, en un mismo día se puede utilizar en dos recintos deportivos de hasta 25 mil espectadores de forma simultánea en diferentes regiones del país.
El coordinador del Plan Estadio Seguro, Cristián Barra, fue hasta la fábrica de Imply en Santa Cruz, Brasil, para constatar en terreno el avance del proyecto, además de ajustar los últimos detalles antes de su traslado a Chile. En la ocasión, comprobó que ya está todo listo para que lleguen al país en el plazo estipulado, es decir, el próximo 5 de noviembre, lo que permitirá utilizarlo en los playoffs del torneo de Clausura.
Barra señaló que “con la nueva ley de violencia en los estadios y su nuevo catálogo de faltas y delitos, las personas que tengan mal comportamiento dentro de un estadio quedarán con prohibición de ingresar, ya sea por la vía de tribunales o del derecho de admisión que se reserven los clubes. La única manera 100% efectiva de impedir que esas personas ingresen a los estadios es con un sistema de control de acceso e identidad con estas características”.
Agregó que “para acceder a los estadios a través de este sistema, lo primero que hay que hacer es ingresar el carné de identidad, cuyo código reconoce la huella digital, la cual luego se ingresa en el lector, con lo que se hace un “match”, que permite constatar que la persona que está portando el carné es la misma que está ingresando. Luego se valida la entrada, y eso es lo que finalmente habilita el torniquete para que la persona entre al estadio. Todo este proceso no tarda más de 5 segundos por persona”.
Barra indicó además que “este sistema nos permitirá contabilizar con exactitud los aforos a través del software. Cada persona que entra será un asiento dentro del estadio. Con esto nunca más vamos a tener estadios con zonas sobrevendidas, como ocurre en muchos de los partidos de mayor convocatoria en Chile, como el pasado fin de semana en el clásico, donde la tribuna Cordillera del Estadio Monumental tenía sobrepoblada su capacidad, con las vías de evacuación abarrotadas de gente. En el mundo, tragedias en torno al fútbol, como las de Heysel (1985) y Hillsborought (1989) se produjeron en galerías sobrevendidas y repletas de público, que ante un hecho de violencia, intentando arrancar, fallecieron por aplastamiento o asfixia, debido a que las vías de evacuación estaban colmadas de gente. Con este sistema, eso se controlará de manera eficiente”.
Finalmente, el coordinador del Plan Estadio Seguro indicó que “el estadio de Gremio usa un sistema similar, también de Imply, y tiene capacidad de 50 mil personas y funciona con 60 torniquetes; acá son 95 pensando en el Estadio Nacional o Monumental, los más grandes de Chile con capacidad de 47 mil personas. Y al ser móvil, nos permitirá usarlo en dos lugares distintos de forma simultanea, que pueden ser, por dar un ejemplo, La Serena y Concepción”.
