Con una escasa convocatoria se realizó en Valdivia la marcha por la educación, respondiendo al llamado de la Confech a nivel nacional. La protesta reunió a poco más de 300 personas -entre estudiantes secundarios, universitarios y otras organizaciones sociales-, quienes salieron a las calles a manifestar su descontento por el actual sistema educativo y los problemas en la salud.

El vocero de la Asamblea de Estudiantes Secundarios (ACES), Juan Cortez, explicó que respondieron a la convocatoria de la Confech para mantener vivo el movimiento, rechazar la criminalización de las protestas y apoyar a Mauricio Villanueva, el estudiante de Máfil que permanece recluido acusado de homicidio frustrado a Carabineros.

Por su parte José Luis Morales, vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Austral, sostuvo que pese a los momentos complejos que vive el movimiento, han salido a las calles para demostrar el descontento con el Gobierno porque no han existido respuestas favorables a sus peticiones.

En el trayecto, los estudiantes rompieron las palomas con publicidad de los candidatos, en un hecho que fue calificado por el dirigente universitario como la evidencia de un cansancio de la sociedad en general de un modelo político y económico sin cambios.

La protesta también contó con la participación de dirigentes de la Fenpruss y su vocero, Dino Rosinelli, detalló que se trata de apoyar de manera conjunta una salud y educación pública y de calidad.

La marcha concluyó en las cercanías del Campus Isla Teja de la Universidad Austral de Chile, luego que Carabineros de Fuerzas Especiales se adelantara e impidiera el acceso de los manifestantes al recinto y sólo dejara ingresar a los estudiantes de la casa de estudios superiores con su credencial.

José Aedo (RBB)

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