El ex jefe de gabinete y mano derecha del ex mandatario brasileño Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), José Dirceu, y el ex presidente del gobernante PT, José Genoino, fueron hallados culpables de corrupción el martes por la Corte Suprema, en un histórico juicio por la compra de votos legislativos.

Dirceu fue el más importante ministro del gobierno Lula desde su inicio en 2003 hasta su destitución por el Congreso en 2005, en medio de denuncias de corrupción contra el Partido de los Trabajadores (PT), que ayudó a crear y que dirigió desde 1995 para transformarlo en un proyecto de gobierno.

En la Corte Suprema, el ex guerrillero de 66 años es acusado de haber sido el máximo jefe del plan destinado a crear una financiación paralela del PT para pagar las cuentas de campaña y comprar los votos de aliados en el Congreso.

El juez relator del proceso, Joaquim Barbosa, que se ha mostrado implacable y al que han seguido la mayoría de jueces con su voto, afirmó ya la semana pasada que las pruebas colocan a Dirceu “en posición central, de organización y liderazgo de la práctica criminal, como mandante de las promesas de pago de ventajas indebidas a parlamentarios que apoyasen las votaciones de su interés”.

También fue considerado culpable de corrupción activa por siete de los diez jueces el ex presidente del PT, Genoino, otro ex guerrillero y también del más cercano círculo político de Lula al inicio de su gobierno, confirmó a la AFP una portavoz de la institución.

Fundador del PT en 1980, Genoino, de 66 años, que participó activamente en la Guerrilla del Araguaia, la principal de Brasil en la década de 1970, cumplió cinco años de cárcel durante la dictadura (1964-1985).

La mayoría de los jueces también votó por la culpabilidad del ex tesorero del PT, Delubio Soares, y el publicista acusado de organizar esa contabilidad, Marcos Valerio.

Dos jueces todavía debían votar el miércoles, aunque el voto de la mayoría define el resultado en la corte brasileña.

Las condenas, no obstante, no serán definidas hasta el final del juicio, que todavía puede demorar semanas.

El histórico juicio iniciado el 2 de agosto busca determinar la responsabilidad de ex ministros, dirigentes históricos del PT y empresarios en una contabilidad ilegal paralela del partido.

El caso hizo tambalear en 2005 al gobierno de Lula y desmembró a su partido, aunque el ex mandatario logró evitar el escándalo y luego fue reelecto hasta fines de 2010.

Hasta ahora, los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) han considerado culpables a unos 30 de los 37 acusados, siguiendo las recomendaciones del juez relator.