Transcurrían 7 minutos del segundo tiempo y Almirante Brown ya le ganaba a domicilio por 2 a 0 a Gimnasia y Esgrima de La Plata en partido válido por la Primera B del fútbol argentino.

El volante del forastero, Marrone, llevaba el balón y buscaba la salida para su cuadro. Fue allí cuando emergió Pouso, quien le propinó un violento planchazo a la altura de su rodilla derecha.

Pouso, que vio instantáneamente la tarjeta roja, indicó a la radio argentina Provincia que “mi intención no fue pegar, fue ponerme delante del jugador y sacarle la pelota, si quiero golpear lo hago de otra manera. No soy un tipo de dejar a mi equipo con diez hombres y mas perdiendo”.

“Enseguida me di cuenta que había hecho un foul como para expulsión. Le pedí disculpas a todos”, cerró el jugador.