La secretaria regional ministerial de Salud de la Región Metropolitana, Rosa Oyarce, junto a inspectores de la Autoridad Sanitaria, aplicaron este viernes la prohibición de funcionamiento de dos locales de venta de alimentos asiáticos.

Estos se encuentran ubicados en el sector de Patronato, debido a que, en el etiquetado de sus productos, no se indicaba el país de procedencia y no estaba escrito en el idioma español.

La fiscalización consistió en observar si los comercios contaban con las adecuadas condiciones de almacenaje, los apropiados procesos de elaboración y envasado.

Los infractores se arriesgaban a multas que oscilan entre 0,1 a las 1000 UTM, casi cuarenta millones de pesos, resultando 3 locales sumariados, 2 de los cuales terminaron con prohibición de funcionamiento.

En esta última década, el incremento del ingreso al país de artículos procedentes del Asia Pacífico, tales como los alimentos, sumado al crecimiento económico y la demanda creciente por estos insumos, ha significado que la Autoridad Sanitaria intensifique el control sanitario de los establecimientos que los ofrecen.

A los importadores les corresponde cumplir con el marco legal que rige a las internaciones de alimentos, por lo que deben ingresar mercancías que sean seguras y aptas para el consumo, conteniendo en su rotulación la información reglamentaria para que el consumidor sepa elegir de acuerdo a sus necesidades y requerimientos nutricionales.