Marco Enríquez-Ominami, presidente del Partido Progresista de Chile (PRO), es el primer candidato presidencial proclamado para las próximas elecciones de 2013, luego de perder los anteriores sufragios.

Respecto a su temprana postulación a la Presidencia de la República, Enríquez-Ominami afirmó que “todos recomiendan que uno se lance después de las elecciones municipales. Yo he preferido, junto a los 1.100 candidatos, hacer un proyecto en medio de tanto caos político”.

“El cambio verdadero es muy difícil instalarlo, porque compites contra dos coaliciones establecidas, con una sociedad que está furiosa con ellas, por lo que requiere de mucho trabajo”, agregó.

Sobre los presidenciables oficialistas, el candidato cree “que están completamente desatados. O sea, no me van a decir que Allamand y Golborne están preocupados de sus ministerios”.

Además, criticó la despreocupación de los ministros por las elecciones de octubre, asegurando que “toda la maquinaria que se echó a andar es presidencial. Se han saltado las municipales”.

Consultado sobre una presunta falta de apoyo al movimiento estudiantil, aseguró que “no es cierto, tuve un vínculo con los estudiantes en huelga de hambre, estuve en cuatro marchas, que no es poco, porque creo que fui de los pocos políticos que se atrevieron a marchar sin guardaespaldas”.


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