Los fabricantes de camiones, incitados por la multiplicación de las normas y el precio elevado de la gasolina, desarrollan vehículos cada vez más respetuosos del medio ambiente.

La nueva normativa anticontaminación llamada Euro 6 obliga a los fabricantes de camiones a ofrecer a los clientes motores memos contaminantes.

Esta reglamentación, que entrará en vigor para los camiones y autobuses nuevos en Europa en el 2014, prevé reducir a la mitad las emisiones de partículas y en un 80% las emisiones de óxido de nitrógeno.

El cumplimiento de los vehículos con las nuevas normativas significó importantes inversiones para los fabricantes, que recientemente presentaron sus nuevos motores en el salón Internacional IAA de Hannover.

La aerodinámica de los vehículos se ha convertido también en un argumento de venta importante.

“Casi el 40% de la energía total que se gasta para mantener a un camión de 40 toneladas a una velocidad constante de 85 km/h en una carretera plana se pierde sólo con el efecto de la resistencia del aire”, según el fabricante MAN (del grupo Volkswagen), empresa autora de un estudio sobre vehículos pesados (Concept S).

La resistencia del aire provoca un aumento en el consumo de combustible, que constituye el segundo gasto más importante para los transportistas, que piden soluciones para reducir sus facturas.

El número uno mundial, el alemán Daimler, presentó en el IAA un semi remolque, Mercedes-Benz Aerodynamics, capaz de ahorrar 2.000 litros de diésel y cerca de 3.000 euros por año, al mismo tiempo que reduce de 5 toneladas sus emisiones de dióxido de carbono.

Los fabricantes apuestan también por los vehículos eléctricos. “Entre los vehículos ligeros de menos de 3,5 toneladas, un funcionamiento completamente eléctrico ya es posible”, indica la Federación Alemana de fabricantes de Automóviles (VDA). Sin embargo, la demanda de particulares para este tipo de vehículos es escasa.