El candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney, anunció que no anulará el permiso de trabajo de dos años dado a ciertos inmigrantes indocumentados por parte de la administración del presidente Barack Obama, aunque no precisó su proyecto de reforma de inmigración.

“Las personas que recibieron la visa especial establecida por el Presidente (…) pueden esperar que la visa continúa siendo válida. No voy a quitarles algo, que ya han adquirido”, explicó Romney en una entrevista publicada el martes por el Denver Post, periódico de la capital de Colorado (oeste), y en donde se encuentra el republicano.

Romney no detalló, sin embargo, su proyecto de inmigración, pero muchas veces explicó durante su campaña que está a favor de la atribución de visas y de cartas verdes a ciertas categorías de inmigrantes en situación irregular, especialmente a aquellas que están ligadas al Ejército o a la continuación de estudios superiores.

El pasado 15 de junio, el Presidente suspendió las deportaciones de jóvenes indocumentados, que habían llegado al país antes de los 16 años, que tenían menos de 30 años, asistían a la escuela o que habían obtenido un título universitario, siempre que no tuvieran antecedentes penales.

Para obtener esta licencia de dos años y poder trabajar legalmente, los jóvenes elegibles debían completar un extenso dossier y a carpeta de largo y comparecer ante las autoridades.

Como reacción a la entrevista, el equipo de campaña de Barack Obama denunció que las declaraciones de Romney carecen de definición, al tiempo que señaló que el republicano no se había comprometido a mantener la suspensión de los desalojos.

“¿Qué hará por aquellos que pueden sufrir la suspensión de la deportación, pero no han obtenido aún el permiso de visa?, preguntó este martes en un comunicado, Gabriela Domenzain, encargada de los medios hispanos

La reforma de la inmigración legal es objeto de negociaciones durante años entre demócratas y republicanos. Las diferentes versiones del “Dream Act”, un proyecto de ley que permitiría una regularización gradual de algunos inmigrantes, nunca ha obtenido un consenso en el Congreso.

Mitt Romney llegó el lunes en Denver, donde se llevará a cabo el primer debate televisado contra Barack Obama. El estado de Colorado, donde triunfó Barack Obama en las elecciones de 2008, tiene una fuerte presencia de la comunidad hispana.