El virus del Nilo Occidental, responsable de 66 muertes en Estados Unidos esta año, ganó terreno al provocar el primer fallecimiento en el estado de Maryland (este), según indicaron las autoridades sanitarias este jueves.

“Desde el 1 de julio, hemos recensado 13 casos, uno de ellos mortal”, declaró a la AFP Dori Henry, portavoz del Departamento de Salud de Maryland, que había anunciado oficialmente el primer caso severo de la enfermedad el 10 de agosto.

Entre 2001 y 2011, Maryland afirma haber registrado 20 muertes por el virus del Nilo Occidental sobre un total de 215 personas afectadas.

En el conjunto del país, la enfermedad se ha cobrado ya la vida de 66 personas y afectado a 1.590 este año, un récord desde que se descubriera en 1999, según un balance del organismo federal de los Centros para el Control y la Prevención (CDC) de enfermedades, publicado antes del caso mortal de Maryland.

El centro precisa que más del 70% de los casos se produjeron en seis estados, cuatro en el sur (Texas, Misisipi, Luisiana, y Oklahoma) y dos en el norte (Michigan y Dakota del Sur). Sólo Texas concentra el 45% de los casos.

Pero casi la totalidad del país se ha visto afectada por este virus, que resulta muy activo en verano, puesto que 48 estados han reportado nuevos casos.

La ciudad de Nueva York anunció el martes que iba a fumigar partes de Manhattan con el fin de reducir el número de mosquitos portadores del virus.

El récord en el número de casos registrados en 2012 podría deberse a un invierno inusualmente suave, una primavera temprana y un verano de altas temperaturas, que habrían propiciado condiciones favorables a la propagación de este virus, según el CDC.

Sin, embargo, otros factores podrían haber favorecido el brote de la enfermedad: los pájaros que pasan el virus (transmitido enseguida a los humanos por mosquitos), el número de mosquitos o el comportamiento humano.

El virus fue descubierto por primera vez en Uganda en 1937.

No existen tratamientos específicos o curas para la enfermedad, aunque los síntomas más leves, que van desde dolores de cabeza a erupciones de la piel, tienden a desaparecer solos.

Aproximadamente una de cada 150 personas infectadas desarrolla una enfermedad grave, con síntomas que incluyen fiebre alta, convulsiones, pérdida de la visión, adormecimiento y hasta pueden caer en coma. Estos casos más agudos pueden derivar en parálisis permanente y daño neurológico.

El 80% de las personas infectadas no presenta ningún síntoma, según el CDC.